El fango es tensor, estira la piel y es desintoxicante. Tiene como acción en sí misma la tonificación, la reactivación de los procesos enzimáticos de la piel, de los tejidos subcutáneos (grasa y músculo).
El fango se aplica para revertir el envejecimiento cutáneo, porque en todas las células permanentemente ocurren procesos que tienen que ver con preservar la vitalidad, la elasticidad y el contenido de agua en la piel. Todos estos fenómenos que ocurren en las células dependen de las sustancias llamadas enzimas. Los minerales son tan importantes porque son cofactores enzimáticos.
Relaja y brinda placer: brinda una sensación agradable y es relajante.